Cada lenguaje que es potencialmente útil para el desarrollo web, termina teniendo un framework para el desarrollo de aplicaciones web de forma rápida. A continuación pongo un listado de los lenguajes con sus respectivos entornos (los más usados y/o conocidos):
Cada uno de estos lenguajes tiene su potencial y es más indicado para un tipo de desarrollo que los otros. Hay que tener en cuenta que, los lenguajes más estructurados (Python y Java, por ejemplo) tienen la propiedad de poder estructurar de forma correcta el código, con lo que son más indicados para proyectos grandes y muy configurables.
En cambio, para proyectos pequeños, el uso de otros lenguajes rápidos como Groovy, PHP, Perl o Ruby, está mejor indicado puesto que, aunque son lenguajes perfectamente válidos para desarrollos grandes, su potencia radica en la posibilidad de escribir código rápido y, muchas veces, de cualquier forma, y terminan convirtiéndose en códigos difíciles de mantener.
Sin embargo, hay muchos proyectos desarrollados en estos lenguajes que han demostrado que, con un poco de organización y una política algo estricta a la hora de escribir código, permiten al equipo de desarrollo mantener y hacer que un sistema web se haga grande a lo largo del tiempo, como han sido: WordPress, Drupal, eGroupware, LiveJournal, Radiant, etc.
Otros lenguajes de alta escalabilidad, como Erlang, que permite el desarrollo de aplicaciones en varios nodos (equipos) de forma fácil, sin necesidad de emplear aplicaciones y servidores extra, que al fin y al cabo, resultan siendo un SPOF más en nuestro sistema.
Como conclusión, podemos sacar que, para la web, cualquier lenguaje es válido, y sus respectivas comunidades nos lo demuestran día a día. Si el proyecto que hay que realizar es pequeño, introducirse en Java o Python (a menos que sea Plone y/o Zope) es algo costoso, mientras que si se hace en otro lenguaje de scripting, suele ser más rápido. Pero cabe recordar que, si el proyecto es grande, lo que hay que hacer, es un planteamiento y una línea general, una política de actuación y llevar siempre el código claro y limpio, sobre todo si lo queremos mantener y reutilizar en el futuro.